Tras una semana de fuerte volatilidad y demanda sostenida, el dólar se consolida como el termómetro de la incertidumbre económica. Con las cotizaciones paralelas y oficiales en niveles récord, la apertura del mercado este lunes será crucial para definir el rumbo de los precios, las inversiones y el poder adquisitivo de los ahorristas.
La presión sobre la divisa se explica por una combinación de factores. Por un lado, una inyección de liquidez en pesos, producto de vencimientos de deuda, impulsó la compra de dólares como refugio. Por otro, la persistente incertidumbre electoral actúa como un catalizador que acelera la dolarización de carteras, un comportamiento que el mercado ha demostrado mantener pese a las intervenciones oficiales.
Las expectativas para el inicio de semana apuntan a que el Banco Central será puesto a prueba para contener al dólar mayorista por debajo del techo de su banda, cercano a los $1489. Un desborde de ese nivel podría activar nuevas presiones devaluatorias, mientras los dólares paralelos, como el blue y los financieros, seguirán marcados por el pulso de la calle y la desconfianza.
En el Alto Valle y la Patagonia Norte, esta tensión cambiaria se vive con una doble cara. Mientras los exportadores de peras y manzanas de Río Negro ven mejorar sus márgenes, la suba del dólar encarece insumos clave y presiona sobre la cadena de pagos. En la cuenca neuquina, la volatilidad impacta directamente en los costos operativos de Vaca Muerta y genera incertidumbre en el mercado inmobiliario, paralizando decisiones de inversión y compra.
El Rebrote — datos y contexto desde el Valle. elrebrote.com.ar
Dejá una respuesta