El Sindicato de Petroleros Privados de la región, liderado por Marcelo Rucci, selló un acuerdo sin precedentes con las cámaras empresarias. La medida crea un seguro de vida colectivo que garantiza el salario del trabajador a su familia por cinco años ante un accidente fatal, marcando un hito en la protección de los operarios de una actividad de alto riesgo.

El entendimiento incorpora el Artículo 24 bis al Convenio Colectivo de Trabajo 644/12, estableciendo un seguro de vida obligatorio. Esta cobertura, cuya prima será pagada íntegramente por el empleador, asegura a la familia una asignación mensual equivalente al último salario del trabajador durante un período de cinco años. El beneficio se activa en caso de fallecimiento o de una declaración de incapacidad total y permanente.

“Nuestra única intención fue garantizar que, si un compañero sufre un accidente grave o pierde la vida, su familia no quede desamparada”, afirmó Marcelo Rucci. El dirigente sindical destacó que la iniciativa, fruto de un extenso trabajo técnico y legal, se logró a través del diálogo, reconociendo que la responsabilidad de cuidar a los trabajadores es compartida entre todas las partes involucradas en la industria.

En el corazón de Vaca Muerta, donde el ritmo frenético de la producción a menudo opaca los riesgos humanos, este acuerdo adquiere una dimensión fundamental. Para las comunidades de Añelo, Rincón de los Sauces o Catriel, no es una cláusula más en un contrato, sino una red de contención real para familias que conviven a diario con la incertidumbre de una de las industrias más exigentes del país.

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