La acelga se ha consolidado como una de las hortalizas más versátiles y nutritivas para huertos familiares. En la zona, las condiciones actuales, con temperaturas moderadas y suelos aún cálidos, ofrecen un escenario ideal para la siembra temprana. Aprovechar este momento permite obtener una producción continua y resistente a heladas ligeras. Este artículo explora técnicas, cuidados y beneficios de sembrar acelga ahora.
Momento ideal para la siembra de acelga
Este período del año en el norte de la Patagonia reúne condiciones únicas para la germinación de la acelga: las noches todavía frescas ofrecen un reposo radicular que fortalece las plántulas, mientras que las jornadas templadas aceleran su desarrollo sin estrés térmico. La humedad ambiental, moderada tras las primeras lluvias otoñales, colabora en un establecimiento uniforme.
Antes de sembrar, conviene verificar el pH del suelo (idealmente entre 6,0 y 7,0) y enriquecerlo con compost o vermicompost maduro, aportando entre un 3 % y un 5 % de materia orgánica. Un laboreo suave, apenas a 15 cm de profundidad, airea la tierra sin desequilibrar su estructura, favoreciendo un sistema radicular equilibrado.
- Condiciones climáticas actuales: temperaturas diurnas de 15 °C a 20 °C y mínimas de 5 °C a 8 °C, con humedad relativa entre 60 % y 80 %.
- Estado y preparación del suelo: pH neutro, buen drenaje y materia orgánica incorporada en la última semana.
- Selección de variedades: ‘Verde Gigante’, ‘Rubia de Lyon’ y ‘Escarole’, resistentes a heladas suaves.
- Fechas concretas de siembra: de mediados de marzo a finales de abril, cuando el rango nocturno supere los 5 °C.
- Densidad de siembra y profundidad: 2 semillas cada 5 cm en líneas separadas por 30 cm, enterradas a 1 cm de profundidad.
- Riego y drenaje: riego ligero en los primeros diez días, asegurando suelos nunca encharcados.
- Cuidado posterior: escarda manual de malezas, aporte de fertilizante balanceado cada 30 días y protección con mulch ante heladas leves.
- Beneficios de la siembra temprana: cosecha anticipada hasta entrada la primavera, hojas más tiernas y alto contenido de vitaminas A y K.
Con este enfoque, la siembra de acelga en los días actuales maximiza la homogeneidad de la plantación y extiende el período de recolección, garantizando un huerto más productivo y nutritivo.
Conclusions
Sembrar acelga en estos días aprovecha las condiciones climáticas y prepara el huerto para un ciclo productivo prolongado. Con una adecuada preparación del suelo, riego constante y protección frente a heladas leves, se garantiza una cosecha nutritiva y persistente. Invita al lector a planificar su calendario de siembra y experimentar con diferentes variedades para diversificar su huerto.